Las luces de navidad alumbran nuestras calles, los enormes árboles de navidad ocupan nuestras plazas, y las sonrisas de los niños y niñas al ver los anuncios de la tele crecen por segundos, por lo que…estamos en diciembre, ya llega la Navidad.
Han pasado 2 meses desde que volví de Guatemala, prometí que escribiría más durante mi estancia allí, pero entre una cosa y otra, mis minutos estuvieron más que aprovechados.
Mi vuelta… qué decir de mi vuelta… Como bien me lo recordó alguno por tierras chapinas, cuando llegué allí, llegué con las lágrimas en los ojos, pensando que mi estancia allí se me iba a hacer más larga de lo que me pensaba, y me fui, con los ojos todavía mucho más inundados.
Todavía es hoy el día en que reconozco evitar a determinada gente que pueda hacerle a mi memoria recuperar maravillosos momentos que viví allí. Lo siento, almeriense.
Me doy cuenta de que no hay día que no nombre Guatemala, en ocasiones hasta veo como las caras de los y las que me acompañan ponen un gesto de “ya está ésta otra vez con el mismo tema”. Lo siento también, pero me es inevitable.
Mi vida allí, la recuerdo con una sonrisa de oreja a oreja constante, y sobre todo la recuerdo rodeada de gente constantemente. Reconozco también que tuve días mejores y peores, pero recuerdo como también que en estos últimos no faltaban los abrazos fuertes de Dña Rosa, los vasos de agua que le hacía subirme a Tuti a la habitación quien los acompañaba de un fuerte abrazo también, las largas charlas con Keyla, Paco, el “anda, ven aquí tonta” de Pilar, o el pajeeeeeeeeeeeeero!! que hacían que todo se volviera otra vez de color de rosa.
Pero dejando de lado los malos momentos, me gustaría resaltar los buenísimos, que han sido lo más. Estos también estaban llenos de gente, de alegría y de mucho mucho cariño. En estos estaba casi siempre presente, bueno, mejor dicho, siempre, algún o alguna Ajcot, y Pilar : “no me digas, que nooooo, no me digas, que no….que tus labios no mienten, yo sé lo que sientes, no digas, adiós….”
Recuerdo con mucho cariño el almuerzo en el lago… Todos montados en la tuc de Roberto, con la música a tope (estrellita de madrugada), el súper flotador, y la enorme bolsa de la comida, de camino a un riquísimo baño en el lago más maravilloso del mundo… ¡¡¡al agua patos!!!
Ya que se acerca el clásico (Madrid-barça) no puedo dejar sin mencionar la súper apuesta familiar que organizamos también allí cuando se jugó el Barca- Madrid. La perdí, pero me conformo con lo bien que nos lo pasamos, sobre todo cuando vimos llegar al tío Lu, feliz y contento a cobrar lo ganado.
La boda…buf…la boda..qué estrés de día!!!bueno, yo no me puedo quejar… pero, también digo, que no me gustaría ser novia en Guatemala, la pobre no descansa ni el día de su boda!!
Recuerdo con añoranza también, que nunca quería que llegara la hora de acostarme, y siempre era la más rezagada en levantarme de las cenas. Me encantaban las largas charlas alrededor de esa enorme mesa. ¡Yo era quien daba las buenas noches a todo el mundo!
El heladito el Parma… que rico…
¿Y la tarde que nos volvimos arquitecta y arquitecto por un día creando una súper cancha de basquet....?¡¡Pero lo conseguimos!!!
Durante nuestra estancia en San Lucas, tuvimos además, el privilegio de contar con uno de los mejores guías. Nos llevaba de un lado para otro, se peleaba con los lancheros por nosotras, y además…nos llevaba de SHOPPING!! Un beso hermanito!!!
Hasta ahora parece que mis días allí no tuvieron noches... pues sí, si que las tuvieron, y muy bien aprovechadas. También teníamos quienes nos hacían de guías en ellas… Pana, precioso!!!jajaja.
Fue preciosa también la última noche en San Lucas desde la terraza con aquel maravilloso cielo estrellado. Vuelve a contarme por favor el chiste del huevo, jajaja.
Pero no sólo me sentí arropada por los Ajcot Jacinto, si no que creo que el pueblo de San Lucas fue muy generoso conmigo, por ello, no puedo desaprovechar la ocasión de nombrar por ejemplo al AMATE, un grupo fuerte, valiente y luchador que me abrió sus puertas desde el primer momento, con la familia Xep Jacinto entre otras a la cabeza, a la que le tengo que dar mil gracias también.
¡Marvin! Un enorme saludo para ti también, que fuimos tus clientas VIP durante 3 meses. ¡ALA MADRID!
Pero San Lucas esconde también un rincón muy especial, un rincón llamado CASA VIEJA. Es allí donde conocí también a gente muy especial; gente con la que no conseguía dejar de reír ni de alucinarme con las historias que me contaban. Un lugar donde aprendí muchas cosas, y conocí entre otras, los mil cuentos de la llorona...
Detrás de la barra, siempre se encontraba Freddy, un gran amigo, compañero e incluso en ocasiones hasta padre, ya que nos advertía en más de una ocasión (inconscientes de nosotras) de los peligros que acechaban…jajaja. Por cierto…¡¡¡como echo de menos esas poporopos con el jugo de naranja y granadina!!! Y por qué negarlo…una Gallo fresquita también… El nos llevó a la caravana de las motos, nos invitó a la churrascada la noche de "la ley seca"...y muchas cosas más...
Pero además de Freddy, siempre me acompañaba Paco. Yo esperaba a que él se alistase para ir juntos a Casa Vieja y compartir largas charlas junto con Freddy, el Mut, Chino, Myke, Freddy (sobrino)…o todo el que se acercase. Pero volviendo a Paco, tengo que decir que… “la gente me señala, me apunta con el dedo, susurra a mis espaldas y a mí me importa un bledo”!!jajaja… no ya en serio, de Paco… ¡SALSAAAA! Y hablando de salsa, he descubierto uno de los mejores trucos de mi vida… Si alguien te saca a bailar, asegúrate que esa persona sepa hacerlo, si no parecerás un pato mareado. Así que ya sabes Paco… para que bailemos juntos, o tú o yo ¡tenemos que aprender! Jajaj. Pero no puedo nombrar a Paco, sin nombrar a su familia, ya que fue en una cena de cumpleaños de su hermana donde nos conocimos. Reconozco que al principio de la cena estaba un poco tímida, pero poco a poco me fui soltando gracias a la confianza y al cariño que nos mostraban. ¡GRACIAS!
En cuanto al trabajo, porque aunque no lo parezca, he trabajado, tengo que decir que al principio fue algo complicado el ubicarme, pero al final, conseguí encontrar mi lugar en AMLUDI.
Mi lugar estaba en acompañar a Dña.Vitalina cada día, permitiéndome así compartir muchas horas de charla con ella, donde me demostró que lo que decía la canción de la Oreja de van Gogh, era totalmente cierto, “Caer está permitido, levantarse es una obligación”.
Mi lugar estaba también en los institutos, compartiendo con el alumnado de entre 12 y 16 años charlas relacionadas con los derechos sexuales y derechos reproductivos, así como la violencia de género. Reconozco que algunas clases fueron un poco locura, sobre todo cuando empezábamos a hablar de sexo, (momento Lorena Berdum total), pero era normal, miles de hormonas alborotaban sus cuerpos!!! Este lugar lo ocupaba junto con José, técnico de AMLUDI, con quien también compartí horas y horas de charla, ya que para su suerte o desgracia (espero que la primera), me tocó pegarme a él y aprender.
Las Mujeres de la Junta directiva, también fueron protagonistas de otro de mis lugares en AMLUDI. A ellas me toco formarlas también en torno a la Violencia de Género, y tengo que reconocer el enorme esfuerzo que realizaban acudiendo a estas capacitaciones después de duros días de trabajo. Como se diría por aquí: Un “¡Ole!” por ellas.
Bueno, no puedo olvidarme ni de Cata, ni de Magda, ni de Chico, ya que ellas y él, también han facilitado nuestro trabajo allí. GRACIAS!
De esta experiencia tampoco puedo olvidar todo el apoyo que me mostraba la gente desde aquí. Leía con ilusión los correos que recibía casi a diario, alguna que otra llamada telefónica que hizo que no parara de llorar en mucho tiempo (de la emoción claro), la visita sorpresa que recibí o la emoción de saber que me esperaba quien me preparara una riquísima tortilla de patatas.
Y bueno, ésto es todo…no cierro capítulo con Guatemala, porque sé que algún día volveré, como bien dice la canción, con lo que la historia continuará…
De momento, comunico que ME HA SIDO CONCEDIDA UNA BECA PARA IRME 3 MESES A PERÚ, PARA TRABAJAR CON EL MOVIMIENTO MANUELA RAMOS.
Sé que quiero despegar, volar...
Los próximos lienzos tendrán un tono más violeta…lo prometo, pero ésta vez ha tenido que ser así...
